Indignación, sentimiento de engañados, desamparo, decepción, rabia. Las palabras se quedan cortas para expresar cómo se siente la población de tres barrios de Tazacorte (San Borondón, Marina y Las Cabezadas) afectada por la Carretera de la Costa tras la decisión del Gobierno canario, anunciada este lunes 13, de no descartar de forma definitiva el tramo de que partiría en dos estos núcleos, con cientos de habitantes, y acabaría con el medio de vida de cerca de una treintena de familias pequeñas propietarias de plataneras.
Siete meses después de que el consejero de Obras Públicas del Gobierno canario, Sebastián Franquis, aceptara estudiar las alternativas presentadas por esta plataforma ciudadana, que cuenta con más 32.000 firmas de apoyo y una proposición no de ley unánime del Parlamento canario, ahora ha anunciado que deja la decisión en manos del Cabildo y de los ayuntamientos del Valle de Aridane, a los que da 15 días para comunicarle qué trazado prefieren.
La reacción de la Plataforma de Afectados por la Carretera de la Costa no se ha hecho esperar: «El Gobierno canario nos ha faltado al respeto, nos han hecho creer lo que no era hasta el mismo lunes por la mañana, el vicepresidente del cabildo nos ha tratado como si no tuviéramos capacidad intelectiva, y están tratando de maquillar una decisión totalmente autoritaria impuesta por las Administraciones a sabiendas de su injusticia».
Lo primero que quiere aclarar la plataforma es que es totalmente falso que haya propuesto una alternativa con un trazado más al sur, medio kilómetro más larga y con mayor impacto en las plataneras, ya que esa propuesta, comentada por Franquis este lunes, es una variante de la que este colectivo presentó en caso de que fuera necesario su paso por plataneras, la plataforma defendía que esta futura vía rápida no afecte a minifundios, porque el terreno restante ya no haría rentables las explotaciones.
De igual forma,»a la vista de la mala fe con que las Administraciones utilizan las alternativas que la plataforma se vio forzada a poner sobre la mesa, para tratar de desvirtuar el mensaje de los afectados y enfrentarlos con otros vecinos, este colectivo aclara que siempre ha defendido que no es necesario causar más daño a partir del tramo primero, porque ya existen dos vías de conexión con la futura Carretera de la Costa.
Y esta alternativa cero figura entre las seis que la plataforma presentó al Parlamento, dentro de esa proposición no de ley aprobada el pasado año por unanimidad. Pero ya no volverá a plantear ningún trazado alternativo, pues esa es la obligación de la Administración, que es la que tiene tiene los medios necesarios para ello, y no debe recaer ese peso en un grupo de ciudadanos que no cuenta con esos recursos técnicos.
La plataforma anuncia que ha pedido ya reuniones con el delegado del Gobierno, Anselmo Pestana; y con el consejero de Agricultura del Cabildo; y que también las solicitarán al presidente del Cabildo, Mariano Hernández Zapata, a su consejero de Obras, Borja Perdomo; y con representantes de los gobiernos municipales del Valle. «Estamos dispuestos al diálogo, como hemos hecho siempre, pero si nos cierran las puertas y nos imponen esta inhumana injusticia, y prefieren sepultar la vida de la gente, saldremos a la calle y nos plantaremos delante de las palas», insisten portavoces de este grupo de vecinos.
Llegado este punto, la plataforma lamenta que se prolongue el “inhumano” sufrimiento de cientos de vecinos para seguir defendiendo desde instancias políticas una carretera que «se lleva la vida» de más de 50 familias, directa e indirectamente, y su medio de vida agrícola por «la pelea ridícula» de ahorrar un minuto de trayecto en coche, apenas 900 metros más del punto en que ahora llegaría la carretera de la costa, y a sabiendas de que las dos vías preexistentes son suficientes para conectar esa nueva vía con Tazacorte a través de la rotonda en que confluirán.
Además, advierten estos vecinos que «nunca ha habido problemas de tráfico en Tazacorte», que el existente se repartiría entre esas dos conexiones, sobre todo cuando el tráfico se divida aún más por la carretera La Laguna-Las Norias cuando esta se asfalte, que será más pronto que tarde, ya que van a empezar las pruebas de asfaltado.
Considera la plataforma que otras vías, incluido esta, han sufrido modificaciones en situaciones de mayor estabilidad socioeconómica en la isla sin ningún tipo de problema y que incluso el tramo 1 de esta carretera ya los ha tenido y no entiende como tiene que continuar luchando por pedir una modificación ínfima en esta vía después de un año de demostración de diálogo y participación ciudadana, máxime viendo la posición autoritaria, enrocada y carente totalmente de dialogo por parte de algún representante para tratar de imponer el proyecto inicial.
La plataforma vuelve a subrayar que para el valle de Aridane, máxime tras la erupción volcánica que sepultó bajo la lava más de 1.200 hectáreas, las plataneras son un valor económico y paisajístico estratégico, por lo que dejar de hacer este tramo da carretera para no destruir suelo agrario estaría más que justificado. «Solo alguien con oscuros intereses particulares podría dar prioridad a este destructivo volcán de asfalto sobre nuestros barrios y nuestro medio y modo de vida».