Denuncian la incertidumbre sobre las ayudas para quienes perdieron su segunda vivienda

Familias afectadas por la erupción del volcán de Tajogaite en 2021 que perdieron segundas residencias se quejan de que han vuelto a caer en el olvido, toda vez que no tienen noticia alguna de las ayudas previstas por el Gobierno de Canarias con los 150 millones de euros consignados para este año en los presupuestos, incluyendo los 100 provenientes de las arcas del Estado. Además, denuncian la falta de información sobre los plazos en que podrán contar con vías de comunicación y reconstruir sus viviendas sobre la lava.

Varias familias en esta situación se han dirigido a EL VALLE para mostrar su preocupación por no tener noticias sobre cuándo y qué cantidad percibirán como ayudas por la pérdida de segundas viviendas, pues, aunque reconocen que la prioridad son las personas que perdieron su único hogar, recuerdan que en sus casos se trata de personas nacidas en La Palma que por razones laborales o de otra índole no podían residir ya en su isla natal pero mantenían su arraigo en el lugar pasando temporadas en esas casas arrasados por la lava, por las que pagaban sus impuestos y contribuían a la economía de Valle de Aridane.

«Sin noticias» sobre las ayudas con los 150 millones para 2024

Las ayudas recibidas hasta ahora, como los 4.000 euros del Cabildo, por la pérdida de segundas residencias, aún hay personas que no las han cobrado, aseguran estas fuentes, «y no tenemos noticias del Gobierno canario», que de momento para este año solo ha hablado de subvenciones para la reconstrucción de primeras residencias y fincas agrarias.

Hay que recordar que el decreto referido a la planificación territorial y urbanística, en vigor desde finales de diciembre de 2023, reconoce el derecho a recuperar el uso residencial de las propiedades convertidas ahora en campo de lava «con independencia de que se destinara a vivienda habitual o no, y que incluye la segunda residencia, entendida como residencia ocasional y/o inmueble destinado a la obtención de renta».

«El colectivo de los invisibles»

Estas familias afectadas por la pérdida de segunda vivienda reconocen que eso supuso un espaldarazo a su esperanza, tras no haber sido tenidas en cuenta durante mucho tiempo, aunque avanza 2024 y temen que, nuevamente, pasen de nuevo a ser «el colectivo de los invisibles» en esta catástrofe.

Junto a la incertidumbre sobre las ayudas económicas figura también la falta de certezas en el horizonte sobre cómo y cuándo podrán acceder de nuevo a sus propiedades, ya que aunque se les reconozca el derecho a volver, para ello deben reconstruirse las vías de comunicación.

«¿Cuándo se reconstruirán los caminos?»

«No sabemos cuándo ni quién va a volver a abrir los antiguos caminos, sin los cuales será imposible siquiera proyectar la reconstrucción de las viviendas y las explotaciones agrarias que tenían vinculadas», subraya una de las personas afectadas.


Anexo 3 del decreto. En azul y en rojo las carreteras de iniciativa pública.

En este sentido, el decreto ley residencial establece que las carreteras de interés municipal, insular y regional identificadas en el anexo 3 serán ejecutadas y financiadas por la Administración pública, pero estas familias observan que se trata de muy pocas vías de la antigua red de comunicaciones las que aparecen en el mapa de esta normativa, lo que, a simple vista, impediría reconstruir la trama urbana original.

El real decreto recoge también que la Administración pública «podrá colaborar «en la recuperación de caminos de servicios de personas privadas, en especial aquellos que, tras su reconstrucción, sean abiertos al uso general o sirvan de soporte o de apoyo a redes de servicios esenciales.

Falta de información oficial

Las familias que se han dirigido a EL VALLE critican también la falta de reuniones oficiales en las que poder plantear todas estas cuestiones y conocer cuál es la hoja de ruta concreta del Gobierno canario y, en general de todas las Administraciones públicas para coordinar la reconstrucción.

«Somos conscientes de la complejidad de todo este proceso, pero realmente el tiempo está pasando, ya llevamos 28 meses desde que terminó la erupción,y el panorama no lo vemos claro, no sabemos a qué atenernos, con qué ayudas vamos a contar y en qué plazos vamos a tener la posibilidad de intentar preparar de nuevo nuestras parcelas sobre la lava para reconstruir una vivienda y las zonas de cultivo», afirma una fuente que, además de un inmueble, tenía una finca agraria no de plataneras que resultó destruida por las coladas.

En su caso, lo que necesitan es la reconstrucción del antiguo Camino Cumplido, que les daba acceso a sus propiedades.

Así las cosas, son muchas las personas damnificadas por la catástrofe volcánica de 2021 que empiezan a «aburrirse» de la lentitud burocrática y otras -así lo han manifestado a EL VALLE- que no quieren perder la ilusión de volver a tener una segunda vivienda en su sitio original, ahora convertido en un negro malpaís, y mantener así su vinculación con el lugar que les vio nacer o donde nacieron sus padres y abuelos.


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