El Comité Asesor del Plan de Emergencias Insular de La Palma (PEINPAL), órgano del Cabildo, ha recibido una propuesta de dos de sus miembros, el químico Francisco Rodríguez Pulido, profesor de Secundaria jubilado, y el médico Aldo González Brito, profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna, quienes enumeran hasta 10 medidas como hoja de ruta concreta para la reapertura controlada de las zonas aún evacuadas por el dióxido de carbono (CO2) tras la erupción volcánica de 2021, dado que sostienen que «desde ya mismo se puede vivir en Los Lajones y estar, sin problema, en la playa de Puerto Naos y El Varadero de La Bombilla».
En la reunión del Comité Asesor del PEINPAL celebrada el 10 de octubre, bajo la presidencia del director del Plan, Rodríguez Pulido intervino como portavoz de la reunión celebrada por este órgano el pasado 5 de octubre. La portavocía es rotatoria.
Una «modificación sustancial» de la gestión
El protocolo defendido por ambos científicos «modifica sustancialmente» la forma en que se ha venido gestionando la zona de exclusión de Puerto Naos y La Bombilla, según informan en un comunicado.
Las bases para argumentar estos cambios son los propios datos de la red LoRa del IGN, del sistema de alerta CO2 de IGN e INVOLCAN, pero, sobre todo, las investigaciones propias que ha hecho el referido químico, licenciado en Química Orgánica y profesor jubilado de estas materias en la enseñanza Secundaria.
La red de saneamiento y los garajes
En las últimas reuniones del comité, Rodríguez Pulido asegura que «ha aportado datos que permiten identificar un patrón de comportamiento de los flujos de concentración de CO2, localizado en las redes de saneamiento y en arquetas y alcantarillas». Esto ha hecho que en varios garajes se produzca una saturación de lo niveles de concentración de CO2, ya que carecen de sistema de ventilación.
Explican ambos científicos que, «si bien se han detectado niveles de concentración de CO2 en alcantarillas, procediendo a su apertura, a escasos metros en el suelo los niveles bajan significativamente a valores inferiores a 2.000 ppm; incluso, a 1,20 m los niveles descienden por debajo de 1.000 ppm».
Las pruebas que ha realizado Rodríguez Pulido en varias calles, fundamentalmente en las calles Mauricio Duque, José Guzmán Pérez y Maximiliano Darias, «confirman el papel que realizan las redes en los movimientos de flujos de CO2 a través de dichas» canalizaciones. Por ello,defienden realizar catas en el suelo en puntos cercanos a las alcantarillas para discernir si hay flujos a través del suelo.
Instalar sistemas sifónicos y tapones hidráulicos
En nombre suyo y de González Brito, el químico aportó «medidas que habría que aplicar y que en pequeña escala se ha comprobado su eficacia». Se trataría de instalar sistemas sifónicos y taponamientos hidráulicos en ciertos puntos de las redes de saneamiento y en las arquetas de las acometidas con las viviendas, lo que evitaría la entrada de flujos de CO2 a las viviendas.
Otro hecho que ambos ven «evidente» es que esas redes están secas, por lo que estiman «fundamental, proceder al uso masivo de agua en las redes y en alcantarillas puntualmente, mediante sellados temporales, para estudiar cómo se mueven los flujos». Se requiere para ello que la estación EBAR y EDAR funcionen de forma óptima.
La gran mayoría de las viviendas «se puede habitar»
Además, los datos de medición realizados en viviendas y algunos locales constata que se puede afirmar que en más del 90% de las viviendas de Puerto Naos y La Bombilla se puede habitar.
Un «protocolo de vuelta a la normalidad»
Finalmente, Rodríguez Pulido presentó por escrito el «protocolo de vuelta a la habitabilidad«, firmado juntamente con el Aldo González Brito. Una propuesta que, inciden en la nota de prensa, «puede empezar a desarrollarse ya mismo,y que siempre debe contar con la colaboración y participación de los vecinos de Puerto Naos y La Bombilla».
«El uso de detectores particulares no es incompatible con la instalación de las estaciones del sistema de alerta CO2, pues los datos de los vecinos son un valor añadido y una garantía de seguridad», apuntan los autores de esta iniciativa.
Las 10 medidas de la hoja de ruta
Las líneas principales de la propuesta son las siguientes:
1. Realizar un examen clínico de pH y bicarbonato en sangre a las personas que están viviendo en Puerto Naos y La Bombilla, y que ya pueden ser un centenar, lo que podría ser esclarecedor para conocer si tienen niveles altos de CO2 en sangre.
2. Instar al CECOPIN a que facilite todos los datos de mediciones de concentración de CO2 que realiza el personal de acompañamiento. Sin duda, aseguran los dos expertos, «reflejarían que no hay problemas de concentración en una gran cantidad de viviendas».
3. Mayor flexibilidad en las visitas, en horario diurno, en las zonas y viviendas donde se ha constatado que no hay niveles altos de CO2, de acuerdo con los criterios ALTER.
4. Revisión de la zonificación, ya que la actual lleva vigente un año, sin apenas variación, valorando realizar una nueva zonificación, no solo territorial, sino con identificación individualizada de inmuebles que cumplan los criterios ALTER, que serían zonas verdes. También identificar aquellos inmuebles con un rango de niveles superior a 1.000 ppm y hasta 5.000 ppm (a los que en teoría se podría estar expuesto sin problemas durante un máximo de 8 horas), que se declararían zonas naranjas. Y donde hay niveles promedio mantenidos superiores a 5.000 ppm serían zonas rojas. En el primer caso de zonas verdes, el acceso debería ser abierto, y con libertad a residir en los inmuebles de dicha zona. No así, en los inmuebles calificados como naranja o rojo. Se deberían evitar las zonas rojas, excepto y excepcionalmente, si se dan exposiciones continuadas inferiores a 30.000 ppm, durante un máximo de 15 minutos.
5. A la vista de los resultados de mediciones en curso, Francisco R. Pulido y Aldo González Brito se deberían considerar, siguiendo los criterios anteriores, la mayoría de los inmuebles de Los Lajones y la playa, salvo el núcleo de Playa Chica, como zonas verdes, y, por tanto, total y libre acceso. Es decir, ya mismo se puede vivir en Los Lajones y estar, sin problema, en la playa de Puerto Naos y El Varadero de La Bombilla.
6. Igualmente, la zona de playa de La Bombilla considerarla zona verde, así como aquellas viviendas que cumplan los requisitos expuestos. O bien las casas en las que ya hay vecinos, que aparentemente no han mostrado clínicamente que no están expuestos a niveles de CO2 perjudiciales para su salud, con la recomendación de medir los niveles interiores en sus viviendas.
7. Para mejorar la identificación y zonificación es necesario hacer mediciones “casa por casa y estructura por estructura”. Esto permitiría excluir, por ejemplo, determinados garajes claramente con niveles altos de CO2, y locales o casas de una planta, en caso de existir un patrón de concentración de CO2 anormal (de acuerdo con los criterios expuestos).
8. Es importante realizar las mediciones y la apertura de los inmuebles de zona verde, cuanto antes, y en paralelo con la medición de estos inmuebles y los nuevos que se vayan incorporando. Priorizar las mediciones de los pisos desde los más altos a los más bajos, y tras consultar con los vecinos, priorizar las viviendas de aquellos vecinos dispuestos a bajar a vivir si cumplen los criterios descritos.
9. Como, a juicio de los proponentes, se puede proceder ya mismo con el retorno de vecinos a sus casas, en paralelo «es necesario realizar una investigación exhaustiva en la red de saneamiento, alcantarilla por alcantarilla y arqueta por arqueta. Procediendo a hacer pruebas experimentales con agua. para identificar un patrón de flujos».
10. En La Bombilla, con una presencia casi total de pozos negros, «es necesario hacer un inventario y recogida de muestras del aire de dichos pozos, para conocer los niveles de concentración de CO2. Se debería analizar la ausencia constatada de gases en alguna vivienda de la Bombilla que tenga una fosa séptica, ya que podría ser una solución barata y quizás viable, el sustituir pozos negros por fosas sépticas en viviendas individuales de la Bombilla.
