La Plataforma de Afectados por la Erupción del Volcán Cumbre Vieja ha convocado una manifestación en Los Llanos para el día 19, fecha en que, hace un año, se abrió la tierra y comenzó la catástrofe que amarga a miles de familias. La protesta será silenciosa, para evidenciar el silencio que reciben de las Administraciones públicas a sus quejas
EL VALLE
El silencio es a veces un grito desesperado. El próximo lunes 19 de septiembre, con ocasión del primer aniversario del comienzo de la erupción en el valle de Aridane, los afectados están de nuevo llamados a salir a la calle para protestar por su «grave situación anímica, social y económica» sin una respuesta eficaz por parte de las Administraciones públicas para que puedan ver la luz al final del túnel.
La ha convocado la Plataforma de Afectados por la Erupción del Volcán de Cumbre Vieja, que en esta ocasión pedirá a los manifestantes que hagan la protesta en silencio y usen mascarillas negras, como una manera de simbolizar la callada por respuesta que reciben de las instituciones públicas a sus demandas, según han precisado a EL VALLE desde la organización convocante.
La manifestación ya está autorizada por la Delegación de la Administración General del Estado en La Palma y tendrá lugar a las 19:30 horas, con punto de salida en la avenida Eusebio Barreto (explanada situada debajo del instituto de igual nombre) y discurrirá también por las calles Calvario y Real, para concluir en la plaza de España.
«Llevamos casi un año de sufrimiento», exponen desde la directiva de la plataforma, «y el silencio siempre está presente de parte de la Administración publica, no hay certidumbres, y hasta por momentos el silencio se ha adueñado de la población afectada, por lo que se momento de salir a la calle de nuevo, prácticamente por los mismos motivos que lo hicimos el 25 de febrero».
UN CONSORCIO, EXPROPIACION JUSTA Y MÁS AYUDAS
Entre las principales reivindicaciones de este colectivo de damnificados está la creación de un consorcio para la gestión de la recuperación socioeconómica, en el que estén representados los afectados y todas las Administraciones públicas; una ley del territorio específica para La Palma que dé cobertura y posibilite la reconstrucción; y una ley de expropiación que reconozca además el justiprecio de las propiedades destruidas por el valor que tenían antes de la catástrofe.
Otra de las quejas más reiteradas de los convocantes de la protesta es la tardanza en abonarse algunas ayudas cruciales para las familias afectadas, como las de enseres o los 30.000 euros prometidos por el Gobierno de Canarias por la pérdida de vivienda no asegurada, y que aún ni siquiera se han concretado en el Boletín Oficial de Canarias (BOC). Y además reclaman la ampliación de las ayudas estatales de 60.000 a quienes perdieron su única casa y no tenían póliza de seguro.
El planteamiento de la plataforma es que, en las actuales circunstancias, la recuperación psicológica, social y económica de las miles de personas afectadas es un objetivo insoportablemente lejano, si no se establece otro modelo organizativo para que este proceso avance rápido, de manera justa para todos y con seguridad jurídica, y con los recursos suficientes, es decir, equivalentes a las pérdidas producidas. De lo contrario, advierte, la crisis será duradera y se prolongará de manera indefinida el ya largo sufrimiento de los afectados por esta catástrofe.