ARTÍCULO DE OPINIÓN
GERMÁN GONZÁLEZ, licenciado en Económicas y miembro de la Plataforma de Afectados por la Erupción del Volcán Cumbre Vieja 2021
John Allen Paulos, Doctor en Matemáticas por la Universidad de Wisconsin expone en su libro “El hombre anumérico”: “…el anumerismo, o incapacidad de manejar cómodamente los conceptos fundamentales de número y azar, atormenta a demasiados ciudadanos que, por lo demás, pueden ser perfectamente instruidos. Las mismas personas que se encogen de miedo cuando confunden términos como <implicar> e <inferir>, reaccionan sin el menor asomo de turbación ante el más egregio (ilustre) de los solecismos (error cometido contra las normas) numéricos…”.
Digo esto porque, una vez leído el artículo de El Time del martes 13 de septiembre de 2022, titulado “El Gobierno de Canarias ha entregado ayudas que asciende a 535 millones de euros “, se me plantean una serie de cuestiones al respecto; para intentar darles respuesta me serviré del cuadro que expongo a continuación.
Dividiré el cuadro en dos columnas, la de la izquierda donde se reflejan las ayudas directas de renta, es decir transferencias financieras de la Administración Pública a las cuentas corrientes de los ciudadanos y la de la derecha, muestra ayudas que no implican transferencias financieras. No aporto ningún dato de otra fuente que no sea la de dicho artículo. Pues bien, en primer lugar, el sumatorio de las ayudas directas ingresadas a los ciudadanos palmeros asciende a 187 millones de euros. Siendo justos deberíamos restar las ayudas del Consorcio y las donaciones porque no proceden del Gobierno de Canarias, presupuestariamente hablando. Esto dejaría una cifra total de 158 millones de euros.
Por otro lado, el domingo 18 de septiembre de 2022, se emitió el programa En Portada en RTVE, en el que se conmemoraba el primer aniversario de la erupción del volcán Cumbre Vieja. En dicho programa, el Cabildo de La Palma estima que los daños directos de la erupción superarán los 1.000 millones de euros. Dicho esto, podríamos inferir que las ayudas directas suponen un 18,7% de esa valoración de daños, siendo un 15,8% si no incluimos las ayudas del Consorcio y las donaciones. Este sencillo cálculo, indica que las ayudas de la Administración Pública, un año después resultan claramente insuficientes.
El sumatorio de ambas columnas nos arroja un total de casi 353 millones de euros, según el desglose que aparece el artículo citado. Esto me hace pensar que la diferencia de 187 millones de euros hasta llegara la cifra total de los 535 millones citados podría deberse a que son ayudas que están por llegar, y por lo tanto, no están entregadas todavía.
Es necesario aclarar estos matices porque si ya lo estuvieran como se afirma significaría que se habrían abonado un 53,5 % de dichos daños, lo cual no es matemáticamente cierto y la situación de los afectados, en consecuencia sería diferente.
Para que no quede duda de lo que me mueve a compartir esta reflexión aclaro lo siguiente: Estoy cansado de escuchar por todas partes que a los afectados nos han llegado una lluvia de millones, es preciso que las cifras sean mostradas de manera objetiva y realista.