Las asociaciones de vecinos de La Laguna y Las Manchas han presentado un escrito ante el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane para denunciar los «cuantiosos» perjuicios económicos que ocasiona el «error administrativo» de la no lectura trimestral de los contadores de agua domiciliaria repuestos en la zona que resultó afectada por la erupción volcánica de 2021. El gobierno local ha respondido que no cobrará recargos pero que aún «los servicios jurídicos municipales están buscando el procedimiento jurídico-administrativo más adecuados para regularizar esta situación».
Las asociaciones han pedido una reunión para tratar este asunto con la alcaldesa llanense, Noelia García Leal, y el concejal de Aguas, Francisco Lea, para abordar este asunto y esperan recibir por boca de los responsables políticos una propuesta de solución a un problema que «con anterioridad ya se les ha puesto en su conocimiento».
En enero de 2022 el Ayuntamiento anunciaba la reposición de nuevos contadores de agua a las viviendas afectadas por la erupción volcánica. «Desde ese momento y hasta finales del mes de noviembre, el Ayuntamiento incumplió lo dispuesto en el artículo 34 del vigente Reglamento de la Prestación del Servicio de Agua Potable y no realizó trimestralmente la lectura de los contadores», según denuncian estos colectivos vecinales.
Tal y como explican en un comunicado, «la inacción municipal durante meses ha provocado que, cuando se ha realizado la lectura, muchas familias superen el consumo contratado de metros cúbicos de agua establecido en las ordenanzas, cuando realmente no han sido consumidos, y los recibos al cobro han sido recargados considerablemente, en nuestra opinión abusivamente».
Por tanto, advierten las asociaciones vecinales, «realmente no se ha producido un consumo mayor al contratado, sino que, al no realizar la lectura reglamentaria en tiempo y forma en el contador, se termina penalizando a los vecinos y vecinas de manera totalmente injusta y no achacable a la responsabilidad de las familias».
A estas asociaciones les resulta «lamentable que, al sufrimiento ocasionado por la erupción volcánica y la incertidumbre en el proceso de reconstrucción, se tenga que añadir el abono o cobro de un servicio público que no está justificado realmente».
Por todo ello, demandan del Ayuntamiento «una solución justa» y urgen al gobierno municipal a que, «de forma inmediata, se tomen las medidas administrativas necesarias que dejen sin efecto el cobro y los recargos y proceda a realizar las lecturas de consumo de agua establecidas en tiempo y forma».
El Consistorio ha respondido en Facebook que «no habrá recargos en las facturas del agua de los vecinos de las zonas afectadas» y ha informado de que «los servicios jurídicos municipales están buscando el procedimiento jurídico – administrativo más adecuado para poder regularizar esta situación»: