«Los afectados del volcán nos sentimos víctimas de políticos miserables y con poca humanidad»

Cientos de afectados por la erupción volcánica han participado este sábado en una intensa jornada reivindicativa por las calles del Valle de Aridane para clamar por soluciones para la recuperación socioeconómica de la zona afectada, tanto haciendo sonar pitas y sirenas en vehículos, como en una concentración en Los Llanos de Aridane.

Juan Hernández, directivo de la plataforma, afirmó que «La Palma está agonizando» y por eso pidió seguir «gritando» y «luchar más que nunca», al tiempo que pidió a los diputados nacionales y autonómicos que aprueben una financiación suficiente para la reconstrucción.

El presidente de este colectivo, Juan Fernando Pérez, dijo que el «defecto principal» en esta emergencia es «la incomprensión» de los políticos, aspecto en el que elevó el tono al considerar que los damnificados en esta catástrofe son «víctimas de miserables, de gente con poca humanidad, con pocas miras».

Reprochó a las autoridades políticas su «autocomplacencia», con la que, a su juicio, «no se puede llegar a ningún lado, y nos pisotean la dignidad, el futuro y la fe, y nos están matando la esperanza». Criticó que las Administraciones públicas no hayan creado un consorcio para gestionar esta crisis, así como el rechazo a una ley del territorio específica para este caso.

Desde su punto de vista, «la política debe ser castigada con dureza, porque no puede ir contra su pueblo», en alusión a las elecciones del próximo año. «Nos tratan como si los afectados fuéramos sus enemigos», apostilló.

La caravana partió a las 10:00 horas desde la plaza de Las Manchas; pasó por la nueva carretera sobre las coladas de lava de la reciente erupción hasta el barrio de La Laguna. Continuó por la Carretera General hacia El Paso.

Después regresó hasta Tazacorte por la carretera de Laguna, y una vez en Tazacorte dio la vuelta en la rotonda y tomó por la LP2 hacia Los Llanos de Aridane, subiendo por Juan XXIII, y enlazando con la avenida Enrique Mederos, en dirección a la avenida Carlos Francisco hasta llegar al IES Eusebio Barreto. Allí, en el parque Conrado Hernández, junto a las canchas anexas al citado instituto, tuvo lugar el acto final.

Estaba previsto que en este polideportivo municipal se desarrollara este acto, pero los organizadores de la propuesta se encontraron la puerta cerrada por una cadena y un candado recién comprados, hasta el punto de que aún tenían el precio. Un hecho que los asistentes tacharon de «vergonzoso».

Argensola Pérez, de 92 años, damnificada de Todoque, confesó estar «rota por dentro y por fuera» por su situación personal y la de su isla, «que está perdiendo lo mejor que tenía». «La Palma desaparecerá si no le ponemos agua y guano» , reflexionó con una metáfora agraria, pues precisamente las plataneras, básicas para la economía de la isla, resultaron muy perjudicadas por la erupción.

A esta anciana le preocupa el futuro de los que vienen, pues «los mayores nos vamos a no se sabe dónde, pero la isla de está vaciando» de jóvenes.

Fátima Ramos, directiva de la plataforma convocante, afeó al Parlamento canario el que no haya respondido a la propuesta de Ley del Afectado que este colectivo presentó en febrero «para recuperar el valor de nuestra propiedades perdidas bajo la lava». Reclamó también una nueva Ley de Expropiación Forzosa para elevar las cuantías en el caso de esta catástrofe y que no se paguen las propiedades a 0,60 céntimos el metro cuadrado
Lamentó que las ayudas no acaban de llegar y echó en falta que «los gobernantes den el callo por todos nosotros».

 

Ramos tachó de «indigno» que a los afectados les hayan dado una casa contenedor provisional 14 meses después de la erupción volcánica. Y reclamó financiación suficiente para la reconstrucción de La Palma en los presupuestos públicos, empezando por los del Estado parea 2023.

Además, reprochó al Gobierno canario y al Cabildo «que quieran invadir» con carreteras las plataneras y los barrios que se salvaron del volcán.

Un representante de Puerto Naos, Luis Galo, aseveró que les engañaron a los vecinos de este núcleo turístico residencial con respecto al dióxido de carbono (CO2) «desde el primer día, pero poco a poco nos hemos dado cuenta de que las mentiras crecían».

Denunció que «esconden conejos, ratas, pardelas, los conservan disecados para decirles a los que vienen de fuera» que mueren por los gases. Y pese a que reconoció que los residentes en Puerto Naos fueron «los últimos en llegar» a esta lucha, «hoy son los primeros» en defenderse jurídicamente. A juicio de Galo, «la mayor arma que tienen es dividirnos, separarnos y creen que lo están consiguiendo, pero no es así».

 

La principales reivindicaciones de los manifestantes son una Ley del Territorio para La Palma, un consorcio en el que estén representados los afectados y todas las Administraciones públicas; una nueva ley de expropiación, con justiprecio de las propiedades al valor que tenían antes de la erupción; ampliación de las ayudas estatales en 60.000 euros, para llegar a la media de los pagos realizados por el Consorcio de Seguros; el abono de las ayudas de 30.000 euros prometidas por el Gobierno canario y la entrega de las actas y grabaciones de los comités científico y director del Plan de Emergencias (PEVOLVA) en los días y horas anteriores a la erupción, documentos que hasta ahora el Ejecutivo autonómico y el Cabildo mantienen ocultos a la opinión pública.



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