Cáritas Diocesana de Tenerife sigue acompañando a familias afectadas por la tragedia natural que azotó la isla de La Palma el pasado año. Hasta julio, la ONG había atendido a 950 las familias y 2.600 las personas (entre ellas 550 menores) que han recibido algún tipo de ayuda de la entidad, gracias a las aportaciones recibidas en el marco de la Campaña de Emergencia y Solidaridad con la Isla.
Con las donaciones recibidas, Cáritas Diocesana de Tenerife ha invertido 1,5 millones de euros, fundamentalmente en ayudas al alquiler, atención básica y obras de reforma y compra de mobiliario a familias damnificadas de la erupción y en situación de vulnerabilidad, según informó la organización humanitaria.
De igual modo, se han concedido ayudas de emergencia (entre ellas, gastos médicos, pagos de suministros, etc), y se habilitaron y acondicionaron seis espacios parroquiales en varios municipios de la isla, realizando reformas de albañilería, pintura, equipamiento, mobiliario, etc. En ellos continúan reubicadas ocho familias que estaban en situación de exclusión residencial extrema. Con dichas familias se lleva a cabo un proceso de intervención social continuado, para la mejora de su bienestar y su inclusión sociolaboral.
También se ha abierto una línea de apoyo para las familias más vulnerables, con desamparo económico, para la reconstrucción de viviendas en zonas afectadas por el volcán, en aquellos casos en los que las viviendas no están en condiciones de habitabilidad y necesitan ser reformadas. Además, se está apoyando a familias damnificadas en la construcción de viviendas nuevas habituales, tanto en la compra de materiales como en gestiones necesarias para la habitabilidad, un apoyo económico que se da por unidad familiar.
En cuanto a vivienda, la entidad eclesial sigue planificando e implementando acciones a medio y largo plazo, entre ellas la concesión de ayuda económicas para el apoyo en enseres, mobiliario y electrodomésticos de las viviendas que se vieron afectadas por las coladas volcánicas, que todavía no se encuentran en condiciones adecuadas de habitabilidad. Igualmente, sigue dando respuesta en las necesidades propias de la emergencia, ofreciendo apoyo económico a personas afectadas por la erupción, a través de tarjetas de alimentación y tarjetas solidarias bancarias, para poder sufragar gastos básicos como gasolina, medicamentos, etc.
Cáritas Diocesana de Tenerife trabaja también en coordinación con los equipos de trabajo que acompañan a las familias acogidas en los hoteles que se habilitaron.
Desde la entidad también se está dando apoyo a los afectados de las zonas rurales en material laboral, ya que en la mayor parte de los casos han perdido sus herramientas y medios para poder recuperar sus fincas. Así, seguimos trabajando en materia de empleo, derivando a personas en situación de desempleo o ERTE, para ofrecerles un servicio de orientación y acompañamiento durante el proceso de reinserción laboral.