La productora audiovisual I Love The World, que desde el inicio de la erupción del volcán Tajogaite colabora con la población damnificada, vuelve a la Isla Bonita este mes de julio para documentar las consecuencias de esta catástrofe y el estado actual de la reconstrucción, al tiempo que, como en anteriores ocasiones, se ofrece de manera altruista a realizar imágenes aéreas de propiedades y zonas dañadas por esta catástrofe natural, a petición de los afectados.
Parte del equipo de esta empresa, con el fotógrafo Alfonso Escalero al frente, realizará vuelos con drones desde este lunes 22 de julio y hasta el próximo día 28 en diferentes localizaciones de El Paso, Los Llanos y Tazacorte.
De este modo, la empresa mantiene su compromiso de seguir mostrando a la opinión pública la realidad de la zona afectada por este destructivo fenómeno geológico, al tiempo que ayudar a las personas damnificadas que demandan imágenes de determinados puntos de las coladas adonde aún no se permite el acceso.
Cómo solicitar las fotos
Las personas interesadas en obtener imágenes de una zona concreta donde tengan sus propiedades sepultadas por la lava pueden contactar con esta empresa a través de su página de Facebook https://www.facebook.com/search/top?q=i%20love%20the%20world.&locale=es_ES., indicando su nombre, email y teléfono de contacto, la zona de la que solicitan imágenes y, si es posible, con las coordenadas que correspondan al lugar exacto.
También pueden enviar un email a elvallelapalma@gmail.com, la dirección de correo electrónica de ElValledeAridane.com, web que, a modo de diario digital sobre la actualidad de esta catástrofe, edita la Asociación Tierra Bonita con fondos obtenidos por la venta del libro Las otras historias del volcán, publicación benéfica editada por I Love The World con numerosos testimonios de la erupción.
Ayuda desinteresada a los afectados
Desde que ocurriera este desastre natural, I Love The World ha entregado a los damnificados miles de imágenes en 360 grados y vídeos, gran parte a petición de los propios afectados, cubriendo así de manera gratuita un servicio que ni antes, ni durante ni después ha prestado la Administración pública.
También realiza imágenes térmicas que muestran la temperatura superficial de las coladas, de manera que la sociedad pueda disponer también de esta información, que es crucial para el proceso de recuperación socioeconómica, pero de la que no hay de forma pública datos oficiales actualizados periódicamente ni personalizados.
Hay que recordar que se tiene constancia de que varias familias pudieron conseguir indemnización del Consorcio de Compensación de Seguros gracias a las imágenes de dron que les facilitó esta empresa de manera desinteresada.
Documentar la reconstrucción
I LOVE THE WORLD también documentará con vídeos y fotos a vista de pájaro el estado de la reconstrucción de infraestructuras (fundamentalmente las viarias) y de fincas agrarias (sobre todo plataneras). Además, tomará imágenes aéreas de los volcanes San Antonio y Teneguía.
Gran parte de este material audiovisual, como en anteriores viajes a La Palma, lo publicará esta empresa en su página de Facebook, para que a su vez sea de fácil acceso público.
Su director, Alfonso Escalero, confiesa que cada vez que regresa a la zona de la erupción se emociona debido a que ha sido testigo directo del sufrimiento de cientos de familias que perdieron todas sus bienes, incluyendo viviendas, objetos personales y animales.
La gestión de la catástrofe
Una catástrofe en la que ha conocido de primera mano también las dificultades que se han encontrado los damnificados por situaciones como el no haber sido evacuados antes de que erupcionara el volcán, el déficit de información sobre el estado de sus propiedades durante y después de la erupción, y la lentitud burocrática del proceso de reconstrucción.
El libro benéfico
De ahí que lo recaudado con el libro Las otras historias del volcán se haya destinado a iniciativas como un servicio de comunicación a disposición de los afectados y sus colectivos, la defensa jurídica de sus derechos y, a través de las asociaciones Tierra Bonita y Hagamos Pueblo, ayudas económicas directas en forma de bonos para la compra de comida, ropa o combustible.
Una labor que, además, persigue contribuir a que los problemas ocasionados por esta catástrofe, la peor de Europa en el último siglo, no se olvide fuera de La Palma, y que los organismos públicos, y la sociedad en su conjunto, aprendan de esta emergencia para mejorar la gestión en futuras reactivaciones volcánicas en Canarias.
La colaboración altruista de Escalero le ha granjeado el afecto de numerosas personas damnificadas, al punto de que 14 asociaciones, entre ellas gran parte de las constituidas por los propios afectados, hayan pedido al Cabildo palmero que se le conceda un reconocimiento oficial, como el de Hijo Adoptivo de La Palma.
