Un total de 27 asociaciones y plataformas han presentado el Manifiesto por La Palma, en el que denuncian la «imposición» de un modelo de desarrollo económico y social «obsoleto y perjudicial» para la isla, «enmascarado» en los planes de reconstrucción tras la erupción del volcán Tajogaite. Según los firmantes, «políticos y grupos de inversión priorizan un tipo de turismo que explota a personas y recursos, replicando los errores que ya han provocado el fracaso de este modelo en otras islas».
La presentación tuvo lugar este lunes 8 de julio en el patio de la Casa de Salazar en Santa Cruz de La Palma, y rubrican esta declaración de intenciones colectivos ciudadanos de los ámbitos de la cultura, el sector primario, el patrimonio, la defensa medioambiental, la educación, la conservación de la biodiversidad, el agua, la energía, la divulgación y la defensa de los derechos LGTBI+.
El manifiesto advierte de que «la oportunidad que nos brinda el plan de recuperación de la crisis del volcán Tajogaite la están usando para repetir los mismos errores de las otras islas, para impulsar la locomotora del turismo masivo rescatando proyectos de golf y hoteles de lujo de hace más de treinta años».
«Lo decimos alto y claro: si 16 millones de turistas al año no han resuelto los problemas de las islas, no lo van a hacer en La Palma», enfatizan estas entidades ciudadanas.
Los 27 colectivos firmantes
El manifiesto lo firman la Mesa de la Mujer Rural La Cernícala, Isla Nuestra, Federación Ben Magec Ecologistas en Acción, Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, Plataforma El Riachuelo, La Graja, Plataforma EcoLaPalma, Colectivo Iruene, Asociación Cultural Pimientas Selectoras, Movimiento SomosUnaOla, Salvar el Teneguía, STEC Intersindical Canarias, Asociación Social de Personas Desempleadas de La Palma Alpend», Asociación Biocultural La Foresta, Colectivo Violetas LGTBI+, Escuelas Unitarias de La Palma, Asociación Cultural Fogalera, Taller Escribanías, Osa Polar Espacio Creativo, Asociación Gaia Tasiri, Plataforma por un Precio Justo, Auténtico del Plátano, Movimiento Salvar Lo Natural, La Centinela–Ecologistas en Acción La Palma, Asociación Gourmet Aguacate, Tagoror Ahenguareme, Asociación Agua para La Palma y Foro Cívico.
Como alternativa al modelo de desarrollo que critica estos colectivos realizan una serie de propuestas que se enumeran a continuación.
Agua
La «prioridad absoluta y urgente» debe ser solucionar las pérdidas en las redes de distribución, que llegan a alcanzar un 50%.
La solución a la emergencia hídrica «no es meter más agua en la red desde un mercado privado para beneficio de unos pocos, con pozos o desaladoras», sino una planificación integral que se anticipe a las sequías, acabar con las pérdidas en las redes, colocar cierres hidráulicos en las galerías, la reutilización a través de la depuración y «un reparto justo y democrático» de este bien común.
Turismo
Los firmantes apuestan por un modelo de isla con un desarrollo equilibrado de todos los sectores económicos, donde el turismo sea uno más. Defienden un turismo «a pequeña escala que respete el territorio, los recursos, nuestro patrimonio cultural e identidad».
Un sector turístico, plantean estos colectivos, que debe «aportar a la economía local, con condiciones dignas para quienes trabajen en esta actividad y que no encarezca la vida de la gente ni acapare recursos básicos como el agua, la vivienda y el suelo», convencidos de que los planes oficiales persiguen están hechos a la medida «de intereses de unos pocos promotores, turoperadores e inversores extranjeros».
Energía
Propugnan un modelo energético «renovable y democrático, donde tanto la propiedad como la gobernanza la ejerzan la ciudadanía desde lo local y no impuestas ni desde fuera ni por el lucro».
Y proponen una transición energética que «priorice el ahorro, la eficiencia, el autoconsumo y el almacenamiento distribuido».
Territorio
En una pequeña isla volcánica donde el suelo es limitado, la ordenación racional del territorio es una cuestión de «seguridad». El uso del espacio y los recursos «debe orientarse al beneficio de la sociedad palmera y no a la satisfacción del sector turístico».
El manifiesto reivindica la defensa del suelo cultivable con la máxima protección, promoviendo su recuperación para la soberanía alimentaria y la seguridad de la gente.
La planificación de carreteras debe ser «proporcionada, acorde a nuestras necesidades y que respete patrimonio y ecosistemas», con transporte público «asequible y eficiente».
Sector primario
Para enfrentar el abandono del sector primario, quienes trabajan en el campo «tienen que poder vivir en condiciones dignas» , sin que los intermediarios «acaparen los beneficios perjudicando a quienes producen alimentos y a quienes los consumen».
Por ello, reclaman «asegurar un ingreso fijo y justo» a los agricultores a través del fomento del consumo local, de circuitos cortos de comercialización o de la compra pública responsable.
Cuidados sanitarios y sociosanitarios
Demandan estos colectivos el refuerzo de la atención hospitalaria y la comunitaria a través de la Atención Primaria y de los recursos para mayores, personas con diversidades y menores.
Y piden además medidas para mejorar las condiciones de las cuidadoras de personas dependientes, «un trabajo invisible tanto en el ámbito familiar como en el laboral, en muchos casos en situaciones de precariedad».
Migraciones
El manifiesto aboga por que se garanticen los derechos a todas las personas migrantes que llegan a La Palma, «haciendo que el apoyo mutuo, la solidaridad y el respeto hagan de nuestra casa un lugar seguro para ellas» y «donde no existan discursos racistas o xenófobos».
Empleo, formación
y educación
La economía de la isla «debe impulsarse con un plan de empleo y formación profesional enfocados a su diversificación» y con la promoción de proyectos que cumplan el principio de «sostenibilidad ambiental, social y económica».
Defienden los firmantes que se apoye a las cooperativas «como fórmula de empresa más resiliente, apegada al territorio y que favorece el reparto de la riqueza, así como exigir el desarrollo de la contratación pública responsable».
Vivienda
La erupción vino a agravar la falta de vivienda en la isla, donde «hoy es casi imposible encontrar una casa para alquilar o comprar a un precio asumible para las personas palmeras, especialmente para la juventud».
De ahí que el manifiesto reivindique «de manera urgente políticas que garanticen el derecho a tener dónde vivir: apostar por la vivienda pública, tomar medidas para frenar la especulación del suelo, regular el número de viviendas de uso turístico y movilizar vivienda vacía».
Finalmente, los firmantes proclaman que l»a verdadera fortaleza de La Palma reside en su gente y su naturaleza, y hacen un llamado a construir un futuro que enfrente los desafíos climáticos y sociales, promoviendo la justicia y la equidad. Concluyen con un mensaje de esperanza y acción: «Adelante el pueblo palmero que quiere presente y futuro».
