Las personas afectadas por la catástrofe volcánica participantes en el acto final de la caravana reivindicativa celebrado el sábado en los Llanos de Aridane, tras el recorrido por los tres municipios golpeados por esta catástrofe, se encontraron con la sorpresa de que el polideportivo cubierto donde estaba previsto este fin de manifestación estaba cerrado a cal y canto. Y en un día muy desapacible, con fuertes rachas de viento y aviso de la AEMET.
Una de las puertas del pabellón propiedad del Ayuntamiento tenía un candado y una cadena aparentemente recién comprados, porque además de rutilantes por nuevos el primero llevaba aún la etiqueta con el precio, 8,95 euros.
El cierre inesperado de esta instalación deportiva, situada junto al IES Eusebio Barreto, obligó a cambiar los planes del colectivo convocante de la protesta, la Plataforma de Afectados por la Erupción Volcánica de Cumbre Vieja 2021, que improvisó la concentración y la rueda de prensa previstas en un sitio alternativo, las puertas del pabellón, en el lado del recinto deportivo aledaño al parque Conrado Hernández.
El acto final tuvo lugar desde pasadas las 13:30 horas, en una jornada con aviso amarillo por vientos fuertes activado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Se superaron rachas de 90 km/h en el Valle de Aridane.
Un portavoz de la plataforma quiso pensar que se debió a un malentendido, pero la flamante rutilancia del candado recién comprado incitó a muchos a pensar, con evidente indignación, que se trataba de un cerrojazo intencionado del Ayuntamiento llanense. De hecho un interviniente en el acto final, megáfono en mano, tachó de «vergonzoso» lo ocurrido, pues le resultaba «ilógico que hayan ido a comprar un candando para cerrarnos el polideportivo a los manifestantes».
La Plataforma Jaraco, de Puerto Naos y La Bombilla, no se ha andado con ambages y se pregunta»dónde quedó el apoyo mostrado por la alcaldesa de los Llanos de Aridane, Noelia García Leal mientras el volcán estaba en plena erupción ¿Teatro? Buena caída de telón».
Estos vecinos de los barrios evacuados en la costa quisieran saber «por qué la directora del IES Eusebio Barreto rechazó ayudar a personas que en este momento lo necesitan, pues educación es mucho más que sumar y restar, e implica el apoyo incondicional a quien lo necesita».
Lo cierto es que unas horas después de esta incidencia, por la tarde, el pabellón cubierto estaba abierto de par en par para una clase teórica y práctica de percusión con ritmos cubanos a cargo del músico Jesús Catalá.
Algunos manifestantes que aún paseaban a esa hora por las inmediaciones ironizaron con que la próxima vez, el 19 de diciembre, llevan tambores y bongós, ya que parece que esos instrumentos abren puertas.